Necesidades de sueño de bebés y niños pequeños: Todo lo que los padres deben saber

Katrin Stötter

Madre, coach certificada de sueño y fundadora de la consultoría de sueño “Bärenstarker Babyschlaf”.

El sueño de nuestros pequeños: un tema sensible

El sueño de los bebés y niños pequeños es un tema frecuentemente discutido que genera mucha inseguridad entre los padres. Circulan numerosos mitos e información errónea en la red, lo que aumenta aún más la incertidumbre.

También yo hubiera deseado tener este conocimiento al inicio de mi rol como madre – antes de mi formación como coach de sueño. El sueño y el descanso son de gran importancia para el desarrollo cognitivo y físico de los pequeños – desde los primeros meses de vida del lactante hasta la edad escolar. Pero, ¿cuánto sueño necesitan realmente los recién nacidos, bebés y niños pequeños? ¿Y cómo pueden los padres apoyar de manera óptima las necesidades de sueño de su hijo?

Índice

  • Ciclo de sueño y fases del sueño en bebés y niños pequeños
  • Crear el ambiente adecuado para dormir
  • Rituales y estructuras para un mejor sueño
  • Preguntas frecuentes: Preguntas comunes sobre las necesidades de sueño de los niños
  • Conclusión

¿Por qué es tan importante el sueño para los bebés y niños pequeños?

Especialmente durante el primer año de vida, los bebés atraviesan numerosas etapas de desarrollo y regresiones del sueño que cambian e influyen considerablemente en el sueño. Precisamente estas etapas y cambios hacen que las noches para algunos o incluso varias semanas se conviertan fácilmente en días. Las fases de vigilia nocturna no son infrecuentes durante estas etapas y cambios en el sueño. Durante estas fases, todo lo que el niño experimenta y aprende se procesa durante el sueño. El sueño fomenta la formación de nuevas conexiones sinápticas, que son decisivas para el crecimiento y el desarrollo del cerebro. Por lo tanto, un sueño saludable es imprescindible para el desarrollo físico y mental de tu hijo.

Ciclo de sueño y fases del sueño en bebés y niños pequeños

Los bebés y niños pequeños tienen un ciclo de sueño diferente al de los adultos. Caen directamente en el sueño REM (Movimiento Rápido de Ojos), en el que se procesa lo vivido y se consolidan nuevas habilidades. Muchos padres piensan que su hijo duerme inquieto, ya que en esta fase los ojos se mueven y el niño se da muchas vueltas. Pero no duerme inquieto, sino activo.

Un ciclo de sueño en bebés dura aproximadamente 30–45 minutos, de los cuales solo unos 10 minutos corresponden a la fase de sueño profundo, el llamado sueño NoREM. El resto del tiempo del ciclo el niño duerme en sueño REM, lo que muestra lo activo que está el cerebro de tu hijo durante el sueño.

Figura: Ciclo de sueño: Recién nacidos y niños pequeños

Durante el primer año de vida, los bebés pasan alrededor del 50 % de su sueño en la fase activa REM. Esto es importante, ya que el frecuente despertar y volver a dormirse fomenta el procesamiento de experiencias. La proporción de REM disminuye considerablemente en los primeros dos años de vida. Por ejemplo, los adultos solo pasan aproximadamente el 20 % de su sueño total en la fase REM.

Crear el ambiente adecuado para dormir

¿Te preguntas cómo acostar mejor a tu bebé? Un entorno de sueño con pocos estímulos es fundamental para permitir que tu bebé o niño pequeño tenga un buen descanso. A partir del cuarto mes, se desarrolla el ritmo circadiano de tu hijo. Es recomendable oscurecer la habitación a tiempo y que la mayoría de las siestas se realicen en casa en un ambiente tranquilo. A partir de este momento, tu hijo también puede producir la hormona del sueño melatonina, que favorece un sueño bueno y agradable. La producción de esta hormona comienza cuando está oscuro. Por supuesto, pequeñas guirnaldas de luces o luces de lactancia, etc., están completamente bien.

Más consejos de expertos sobre el tema del sueño del bebé los encontrarás en el artículo “Sueño seguro del bebé – ¿Qué es importante?” y “Saco de dormir para bebé: ¿Qué se debe poner debajo?”.

Rituales y estructuras para un mejor sueño

Los rituales son especialmente importantes para bebés y niños pequeños, ya que ofrecen previsibilidad y seguridad. Un ritual fijo para dormir, como ponerse un pijama o reproducir un Muñeco musical, puede ayudar a tu hijo a prepararse para dormir. Tales rituales a la hora de acostarse deben establecerse a partir del 4º mes y pueden mantenerse cortos y sencillos hasta los 18 meses de vida.

El "depósito de apego lleno": Por qué la cercanía emocional es importante

Un "tanque de apego lleno" es esencial para un buen sueño. Esto se refiere al reservorio emocional, social y físico de afecto y seguridad que tu hijo construye a través de la relación contigo. Un tanque de apego bien lleno significa que tu hijo se siente seguro, amado y protegido, lo cual es muy importante para el desarrollo emocional y social. Si el tanque de apego está vacío, puede suceder que el niño se sienta inseguro y ansioso.

Cuando los bebés lloran, señalan una necesidad que debe ser reconocida y satisfecha. Ya sea hambre, o simplemente el deseo de cercanía. Cuando tomamos a nuestro hijo en brazos al llorar, se crea un vínculo y una relación estrecha, que es esencial para la formación y consolidación de (pre)confianza y seguridad.

Además de todas estas cosas, una buena estructura diaria también es fundamental para un buen sueño de bebés y niños pequeños. Deben existir estructuras, rituales, ambiente de sueño y factores de higiene del sueño.

  • Presta atención a los tiempos de vigilia

    Presta atención a los períodos de vigilia de tu hijo entre las siestas y ofrece regularmente oportunidades para dormir.

  • Establecer rutinas diarias fijas

    Una rutina diaria estructurada – con horarios fijos para las comidas y actividades regulares – fomenta el sueño de tu hijo: por ejemplo, lactancia/biberón – higiene – desayuno – aire fresco – lactancia/biberón – oscurecer – ritual de sueño – siesta, etc.

  • Introduce rituales

    Establece elementos recurrentes que inicien la hora de dormir, tanto durante el día como por la noche.

¿Cuánto deberían dormir los bebés?

La necesidad y duración del sueño de bebés y niños pequeños varía según la edad y el desarrollo. Además, cada niño es individual y, al igual que en los adultos, hay quienes duermen mucho y quienes duermen poco. ¿Y sabías que la mayoría de los factores que influyen en el "reloj interno" y los hábitos de sueño son genéticos?

Para darte una pequeña orientación sobre la duración y necesidad de sueño, encontrarás en la siguiente tabla un resumen de las horas de sueño necesarias desde recién nacidos hasta niños de un año.

Necesidad de sueño - Valores de referencia según la edad

La necesidad de sueño de tu hijo es una cosa, pero también son importantes las siguientes preguntas en este contexto: ¿Cuánto tiempo puede tu hijo estar despierto de un sueño a otro sin llegar a un exceso de cansancio o sin ser acostado demasiado temprano? ¿Cuántas siestas necesita tu pequeño a qué edad y cuándo ocurren los cambios en las siestas diurnas? ¿Cuándo debería terminar la última siesta diurna como máximo para que el sueño nocturno no sea posible hasta las 21 horas?

¿Cuánto tiempo debería estar despierto un niño al día?

Los tiempos de vigilia y el ritmo de sueño varían de un niño a otro. Algunos niños pueden mantenerse despiertos por más tiempo. Otros se cansan rápidamente y necesitan una siesta después de pocas horas. También hay que tener en cuenta que una siesta puede comenzar antes si la siesta anterior, ya sea de día o de noche, fue más corta, por ejemplo, porque el sueño nocturno fue interrumpido por períodos prolongados de vigilia durante la noche.

De la misma manera, una siesta puede comenzar una hora más tarde porque el sueño anterior fue más largo y reparador. En la siguiente tabla encontrarás un resumen de los tiempos de vigilia de recién nacidos hasta niños de un año en horas.

Tiempos de espera - Valores de referencia según la edad

¿Cuánto tiempo tardan los bebés y niños pequeños en dormirse?

La duración para quedarse dormido depende – como muchas cosas – de la edad y solo existen valores orientativos en los que los padres pueden basarse.

De manera general se aplica:

  • Hasta una edad de 14 meses, una duración para quedarse dormido entre 15 y 25 minutos es absolutamente normal.
  • A partir de una edad de 15 meses, la duración para quedarse dormido suele ser más larga y oscila entre 25 y 30 minutos.

¿Cuáles son los signos de fatiga en los niños?

La necesidad de sueño de tu hijo es, por supuesto, un aspecto importante, pero ¿cuánto tiempo puede tu hijo mantenerse despierto entre las siestas? Este tiempo también está fuertemente influenciado por las actividades. Cuando un niño es estimulado de forma lúdica o mental, se cansa más rápido.

¡Por supuesto, las señales de cansancio de tu hijo siempre tienen prioridad! Estas pueden ser:

  • Frotarse los ojos

  • Dejar la cabeza

  • más abrazos

  • llanto aumentado

Pero si tu pequeño milagro no te da señales, los valores de referencia en las tablas son una excelente guía para ti.

Conclusión: Suficiente sueño para un desarrollo saludable

Un sueño suficiente y un ritmo de sueño regular son esenciales para el desarrollo de tu hijo. No solo apoyan el crecimiento y el desarrollo mental, sino que también ayudan a prevenir el cansancio excesivo. Al prestar atención a un entorno de sueño tranquilo, rituales fijos y una estructura diaria clara, puedes influir positivamente en el sueño de tu bebé o niño pequeño.

Si tienes dudas o preguntas, estaré encantado de apoyarte con un coaching de sueño orientado al apego. ¡Espero verte!

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