Dieser Beitrag wurde geschrieben von Lucie Krell

Tranquilidad en la vida familiar diaria

Lucie Krell

Pedagoga de relajación, madre y profesora de idiomas extranjeros

Calma en la vida familiar diaria:
5 consejos de atención plena para menos estrés y más armonía

En la agitada vida familiar diaria, a menudo es un desafío para los padres coordinar asuntos privados, trabajo y el "estrés del tiempo libre" y además encontrar momentos tranquilos. A más tardar con el inicio del cuidado externo, también nos vemos presionados por el tiempo, lo que a menudo conduce a inquietud. Entonces, ¿cómo podemos traer más calma a nuestra vida familiar diaria y por qué es tan importante?

Índice

  • ¿Por qué es importante la atención plena para una vida familiar saludable?
  • 5 consejos para más tranquilidad en la vida diaria familiar
  • Conclusión

Atención plena para una vida familiar saludable: ¿Por qué es importante?

Por un lado, debemos ser conscientes de que un día a día estresante representa la infancia de nuestros hijos y esto queda en la memoria. Si logramos, a través de rituales de atención plena, también vivir situaciones relajadas y agradables, podemos crear momentos memorables y construir relaciones saludables. Por otro lado, nuestro cuerpo necesita descanso después de fases estresantes para mantenerse sano. Al fin y al cabo, tampoco conducimos nuestro coche siempre a toda velocidad, ¿verdad?

5 consejos de atención plena para más tranquilidad en la vida familiar diaria

Estos cinco consejos te ayudan a ti y a tu hijo a hacer que el día a día sea más relajado y a disfrutar conscientemente de los momentos agradables:

Entrenar la percepción corporal

Concédete atención a ti mismo: Detente un momento, siente en tu interior y pregúntate:

  • ¿Cómo me siento ahora?
  • ¿Cómo se siente mi cuerpo?

Esta autoobservación consciente ayuda a detectar malestar físico a tiempo y a percibir necesidades y sentimientos. También es importante, al tratar con tu hijo o hija, nombrar los sentimientos y sus causas y darles un espacio para encontrar soluciones a situaciones difíciles. Este tipo de escaneo corporal puede integrarse en la rutina diaria en cualquier momento: mientras esperas en el semáforo en rojo, en la caja del supermercado, en una conversación o jugando con tu hijo por la tarde o noche.

En principio, es importante,
tener en cuenta las necesidades y el comportamiento de tu hijo para evitar la inquietud.
Así que pregúntate:

    • ¿Está mi hijo/a inquieto/a y necesita moverse para jugar y desahogarse?
    • ¿Está sobreestimulado y debería jugar en un lugar tranquilo en lugar de hacer berrinches?
    • ¿Tiene hambre o sed?

Así puedes atender específicamente las necesidades de tu hijo o niño pequeño y evitar la inquietud.

Crear placer

Permítete a ti y a tu hijo momentos de disfrute consciente. Bebe, por ejemplo, tu bebida favorita o disfruta de una excelente comida y tómate el tiempo necesario para ello. Ponte cómodo y cierra los ojos. Percibe la temperatura y el aroma de la bebida, el plato o el dulce y luego disfrútalo plenamente. Solo o con tu hijo, este ejercicio realmente se puede incorporar siempre en la vida diaria.

Practicar la gratitud

¿Por qué estás especialmente agradecido hoy? ¿Qué te hace feliz?

Este ejercicio se puede integrar bien en la rutina nocturna. Habla con tu hijo sobre por qué está especialmente agradecido hoy o qué lo hace feliz. También pueden crear un "diario de la felicidad" juntos. De este modo, hacen que la hora de dormir sea agradable y terminan el día con pensamientos positivos, lo que facilita conciliar el sueño y hace que uno sea más feliz.

Ejercicio de respiración para situaciones de estrés agudo

Cuando el estrés es demasiado grande, ejercicios simples de respiración ayudan a calmar tu sistema nervioso y a que tengas una mente clara. Puedes imaginar inhalar cosas buenas y exhalar cosas malas. Dependiendo de la situación y la edad de tu hijo, también se pueden nombrar sentimientos, por ejemplo, "Exhalo frustración e inhalo alegría".

Reformular pensamientos estresantes

A menudo son nuestros pensamientos los que desencadenan el estrés, por ejemplo: "¡Debo ser puntual!" En lugar de dejarte llevar por ellos, intenta percibir estos pensamientos y date permiso para reformularlos, por ejemplo, en: "Puedo tomarme tiempo (para mí)." Cuestiona si ciertas cosas realmente deben hacerse de inmediato o si pueden esperar. Así te creas espacios libres y reduces la presión innecesaria.

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Conclusión: Más atención plena para menos estrés

Vale la pena prestar más atención a tus necesidades y a las buenas cosas de la vida si deseas menos estrés y más tranquilidad. Además, intenta ponerte en la perspectiva de tu hijo en situaciones estresantes y cuestionar tus pensamientos estresantes. Así podrás encontrarte con tu hijo a la misma altura y mantener la calma incluso en situaciones desafiantes de la crianza. En caso necesario, siempre ayuda respirar profundamente y alejarse un momento de la situación, si es posible.

Lucie Krell
Lucie Krell no solo es madre y pedagoga de relajación, sino que actualmente también está realizando una formación como cuidadora de madres. A través de técnicas de relajación, atención plena, entrenamiento mental y métodos de terapia conductual, apoya a niños y padres en el manejo del estrés.

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